Ah, la boda. ¡Puede ser uno de los eventos más significativos en la vida de un individuo! La mayoría de nosotros sabemos lo que es asistir a una boda como invitado, pero cuando se trata de la propia, la perspectiva es muy diferente. Incluso las personas con experiencia en la planificación de eventos pueden estar abrumadas.
Hazte organizador de la boda. Es un trabajo duro, pero también tremendamente gratificante. Obtener la certificación es una manera fantástica de avanzar en la competencia y asegurar que has estado expuesto a las muchas facetas de este dinámico trabajo. Es importante encontrar el programa de certificación adecuado para ti. Esta guía se centra en qué entrenamiento de habilidades y cursos puedes encontrar a lo largo del camino.
Conseguir un trabajo de planificador de bodas
Hay dos caminos comunes para convertirse en un planificador de bodas exitoso. O tienes tu propio negocio o trabajas como parte de otro. Ambos son válidos, y ambos requieren rasgos personales específicos así como habilidades profesionales.
Muchos empleadores requieren un certificado, pero técnicamente no necesitas uno para empezar tu propio negocio. Sin embargo, hay un montón de valor en hacer la inversión. Discutiremos esto más adelante.
Los rasgos personales de un planificador de bodas
- Empatía: Comprender cómo se sienten los demás y ser capaz de sentirlo uno mismo. Este es posiblemente el rasgo número uno que debes cultivar para tener éxito como organizador de bodas. Tus novios pueden estar en un alto estado emocional, hay familiares y amigos zumbando por ahí, proveedores y coordinadores del lugar… todos seres humanos que podrían estar teniendo un día terrible. Tienes que ser capaz de captar esto, manejar lo malo, canalizar lo bueno.
- Cabeza fría bajo presión. Se volverá una locura. Miles de piezas móviles, reveses inevitables, clientes en pánico. Es un rasgo difícil de enseñar: la práctica y una mentalidad firme son las claves para mejorar.
Habilidades profesionales: el certificado de planificador de bodas
El valor de una certificación es una señal. Le dice a los potenciales clientes y empleadores que has recorrido el espectro en la amplia variedad de elementos que hacen posible una maravillosa boda. Pero no olvides la señal que te da a ti. El certificado de planificación de bodas debe ser siempre un recordatorio de la educación fundamental que marcó el camino hacia la profesión.
No hay dos programas exactamente iguales, pero hemos intentado organizar la mayor parte de lo que aprenderán en tres categorías generales.
1. Dominio de la gestión del proyecto
Este es el meollo de todo, el aspecto de las «mil piezas móviles» del trabajo. Orquestar el tiempo y el costo de la comida, suministros, comunicación, música, fotografía, invitados y más requiere una organización excepcional y tácticas de negociación.
Tus cursos deberían:
- Mostrarte como arquitecto de toda la producción.
- Armarte con las herramientas que necesitarás. En los tiempos que corren, es mejor que creas que muchas de ellas serán digitales.
- Prepararte para lo que cada parte interesada (por ejemplo, el catering) espera y necesita.
- Entrénate en las tácticas de presupuesto, contratación y negociación.
- Exponerte a un rango de potenciales obstáculos y cómo lidiar con ellos.
2. Visión para los negocios
Incluso si no planeas trabajar por cuenta propia, todo buen planificador de bodas debe entender los fundamentos del negocio en sí. Esto es más bien la parte «entre bastidores» del trabajo: lo que estás haciendo cuando no estás organizando activamente una boda.
Tus cursos deberían:
- Familiarizarte con las leyes y regulaciones de los eventos, y cómo identificar las que se aplican a nivel estatal o municipal.
- Desarrollar tus habilidades de ventas y presentación: son fundamentales para generar nuevos negocios.
- Darle una comprensión fundamental de la comercialización de eventos, que incluye el aprovechamiento de las relaciones públicas y los medios de comunicación social.
- Ayudarte a establecer un negocio legalmente (si es lo que pretendes) e introducir los fundamentos de la estructura empresarial.
- Comenzar a desarrollar un portafolio profesional.
3. Diseño y cultura
Por último, pero no menos importante, está el arte de crear. Tus clientes tendrán algún tipo de visión para su día especial, y será tu trabajo ayudarles a realizarla. Esto puede ser la construcción de un moodboard visual desde el principio, o apegarse al desarrollo de un tema loco. De cualquier manera, será importante que tengas un ojo para el diseño y un fuerte conocimiento de las normas culturales.
Tus cursos deberían:
- Cubrir varios tipos de etiqueta y estilos.
- Proporcionar una visión general de las expectativas culturales comunes de una boda.
- Ofrecer módulos opcionales en elementos clásicos de diseño de bodas, como arreglos florales o moda nupcial.
Lovegevity’s Wedding Planning Institute
Construimos nuestra suite de cursos básicos sobre estos tres elementos, y también ofrecemos ampliaciones en áreas como la producción de desfiles de moda y la planificación de eventos corporativos. Al elegir el programa, es una buena idea explorar los cursos en detalle. Si estás interesado en nuestro catálogo, puedes acceder a una vista previa aquí.
Para recapitular: los buenos planificadores de bodas necesitan tener altos niveles de empatía y saber cómo actuar bajo presión. Esto a menudo mejora con la experiencia. También necesitan estar en la cima de su juego cuando se trata de la gestión de proyectos, operaciones comerciales (por ejemplo, marketing, ventas, legalidades) y diseño.
Un programa de certificación de calidad proporciona las herramientas necesarias para aprender y mejorar estas habilidades. ¡Te deseamos la mejor de las suertes en este viaje!
